La ascensión al Toubkal, el Ras Ouanoukrim y el Timesguida es una completísima ruta de montaña por la Cordillera del Atlas en Marruecos. Nuevamente volvimos a formar grupo para realizar este magnífico viaje de montaña y adentrarnos en los pueblos bereberes del alto Atlas. El mes de mayo siempre es un buen mes para realizar esta ruta de montaña, hace calor, pero no demasiado y aún hay algo de nieve por la parte alta de las montañas que nos permite contemplar un bonito y salvaje paisaje. Durante el trekking tendremos jornadas más cortas y más largas, pero siempre es recomendable estar en buena forma física para realizar esta actividad y favorecer la marcha del grupo.
Este año, en el mes de mayo, tuvimos una meteorología impecable. Todos los días hizo buen tiempo, sin demasiado calor en las zonas bajas y sin demasiado frío en las zonas más altas. Como siempre, nos reunimos todo el grupo en el hotel de Marrakech, salimos a conocer la Plaza Jamaa El Fna, con su característica intensa actividad, y nos fuimos a cenar a un restaurante típico. Tras la cena nos subimos a una de las terrazas que dan vista a la abarrotada plaza para tomar unas fotos y seguir sorprendiéndonos de la hiperactividad de este emblemático lugar.
A la mañana siguiente partimos hacia Imlil, pueblo de referencia para numerosas excursiones por las montañas del Alto Atlas. En el pueblo nos encontramos con nuestro guía de montaña y nuestro equipo de muleros que, con sus mulas, trasportarán nuestro equipaje cada jornada. Con nuestra ligera mochila comenzamos a caminar por las sendas que comunican distintas zonas del pueblo, pasando entre cerezos, manzanos y nogales. Pasado el pueblo ascendimos hasta el collado Tizi Mzik, donde nos tomamos un refrescante zumo natural de naranja y a continuación nos prepararon el almuerzo, compuesto por una rica ensalada y un suculento tagine de kefta. Tras la comida nos dirigimos tranquilamente hacia el apacible refugio de Tamsoult, situado a 2.250 metros de altitud, para alojarnos y pasar la noche. La siguiente etapa nos exigió un notable esfuerzo físico pero nos regaló muchas buenas fotografías. Dejamos atrás el refugio y los campos de cultivo para acercarnos hasta la imponente cascada de Irhoulidene que precipitaba su agua con mucha fuerza. Continuamos con el largo ascenso que se dirige hacia el refugio Lepiney pero nos desviamos hacia el canchal de Tiguinuria y su interminable zigzag. Casi cien curvas tiene esta extensa subida en su zigzag que nos eleva a los 3.560 metros del collado Aguelzim. Desde este privilegiado balcón se muestra ante nuestras miradas el gigante Toubkal, una montaña sencilla de ascender pero que muestra una gran magnitud. Nos tomamos el almuerzo a pleno sol y sin viento, ¡qué placer! A partir de aquí comenzamos el descenso siguiendo el camino que surca la ladera y nos adentra en el nuevo valle donde se ubican los refugios de Mouflon y Toubkal. A nuestra llegada al refugio nos reciben con un te y unas palomitas, como siempre, aquí hambre no pasamos. La estancia en el refugio es un tanto caótica, siempre suele haber mucha gente y el trasiego es continuo.
El artículo continúa en: Toubkal, Ras y Timesguida (II)
Actividad realizada: Cuatromiles en Marruecos
