Ascenso al Kilimanjaro 2017 (I)

Ascenso al Kilimanjaro

Un año más nos disponemos a organizar el viaje al Kilimanjaro en el mes de febrero. Para ascender a la montaña más alta de África es un buen mes, nos encontramos en la época seca corta. Esto no quiere decir que algún día no podamos encontrarnos lluvia, pero no es lo habitual. También es buena época para realizar un safari por Tanzania visitando el Parque Nacional del Serengeti, el Crater de Ngorongoro, Parque Nacional Lago Manyara o el Parque Nacional de Tarangire.

¿Dónde comienza la aventura? ¿Durante la preparación del viaje o una vez que estamos en destino? Tras los largos preparativos del material, mochilas, billetes de avión, vacunas, seguros etc., la anhelada espera toca a su fin. El día señalado y nos encontramos volando rumbo a Tanzania. A nuestra llegada al pequeño aeropuerto de Kilimanjaro nos están esperando para trasladarnos, en unos 45 minutos, a nuestro hotel en la ciudad de Moshi. La urbe cuenta con una población en torno a 150 mil habitantes y está situada en la ladera sur del monte Kilimanjaro, contando con buenas vistas sobre la montaña que deseamos ascender.

Refugio de Miriakamba en el ascenso al Monte Meru, Tanzania

Reunido todo el grupo en el hotel, comienzan los preparativos para los próximos días, conoceremos a nuestro guía de montaña local y alguno de los porteadores. Las cuatro siguientes jornadas las emplearemos en el ascenso al Monte Meru, una montaña de 4.566 metros situada en el Parque Nacional de Arusha, que nos permitirá mejorar nuestra aclimatación para subir al Kilimanjaro por la ruta Marangu.

A día siguiente por la mañana nos recogen para trasladarnos hasta la Puerta Momella, a unos 1.500 metros de altitud, lugar desde el que vemos de forma nítida el Monte Meru. Comenzamos a caminar por un sendero que surca el frondoso bosque tropical y asciende al refugio de Miriakamba. Este refugio se compone de varios barracones con habitaciones de 4 personas en literas y aseos en el exterior. Durante nuestra caminata llevaremos una pequeña mochila con agua, algo de comida, abrigo, impermeable y poco más. El resto de los equipajes lo llevan nuestros porteadores, afanosos compañeros de viaje sin los cuales nuestro viaje se convertiría en una aventura más complicada y costosa. Nos sorprenderá ver cómo trasladan nuestros petates de viaje sobre sus cabezas, cargado pesos, en ocasiones, muy elevados. Otra de las ventajas de realizar el ascenso al Monte Meru, previo a la subida al Kilimanjaro, es que podremos disfrutar de un pequeño safari viendo cebras, monos, búfalos, jabalíes o jirafas. Para controlar estos peligros de fauna salvaje nos acompañará en todo momento un ranger del parque que irá armado con su rifle por si alguno de los animales pusiera en peligro al grupo.

Subiendo al refugio Saddle del Monte Meru, Tanzania

En la siguiente jornada ascendemos por el bosque al refugio Saddle a 3.570 metros. Como el esfuerzo empleado no es elevado, por la tarde, acompañados de nuestro guía de montaña, ascendemos al Little Meru de 3.820 metros y regresamos a nuestros aposentos para ultimar los detalles del ataque a cumbre, que comenzará de madrugada en plena y oscura noche.

Con una buena equipación y nuestro frontal de luz iluminando nuestro camino iniciamos uno de los días más bonitos y espectaculares de este viaje de aventura. El recorrido durante la noche nos resulta un poco frío y tedioso, pero el amanecer nos animará y reconfortará con las grandiosas vistas y el calor del sol. Nos encontramos por encima de los 4.000 metros cuando el sol sale por el horizonte y se recorta e ilumina la silueta del Kilimanjaro. El espectáculo está servido y nuestras cámaras de fotos se activan sin cesar capturando este momento único. La llegada a la cumbre de todos los componentes del grupo nos colma de alegría y todo es celebración, risas, fotos y entusiasmo entre nosotros. En la cumbre, junto con Guillermo, me hago una foto y recordamos a nuestro amigo Juanfran, que tuvo un accidente en la montaña y se recupera poco a poco en el hospital. Al volver a Moshi le enviaremos la foto para enviarle ánimo y desearle una pronta recuperación. El descenso de la cumbre es más cómodo y rápido, pasamos con celeridad las zonas de cenizas y arenas volcánicas que tanto esfuerzo nos costó en la subida y llegamos al refugio Saddle. Tras comer y tomarnos un descanso seguimos hasta Miriakamba donde finalizamos la jornada, cenamos y dormimos tras esta exigente jornada. Tras el éxito del día anterior, el día de hoy es para disfrutar, comentar nuestra experiencia y relajarnos. Como colofón descendemos viendo el Kilimanjaro y nos deleitamos con un pequeño safari entre búfalos, jabalíes, monos y jirafas. ¿Se puede pedir más? Finalizamos nuestro periplo en la Puerta Momella, donde nos recoge nuestro vehículo para trasladarnos a Moshi. De nuevo ubicados en el hotel tendremos tiempo para descansar, darnos un baño en la piscina y preparar el equipaje para los siguientes días en el Parque Nacional del Kilimanjaro.

Bajando del Monte Meru con vistas sobre el Kilimanjaro

En artículo continúa en: Ascenso al Kilimanjaro 2017 (II)

Actividad realizada: Ascenso al Kilimanjaro y Monte Meru

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