Nuevamente, esa ilusión que nos lleva la planificación de un viaje da sus frutos con el trabajo realizado y logramos formar un grupo para realizar un viaje de montaña por Kenia y Tanzania. En esta ocasión, vamos a ascender la Punta Lenana del Monte Kenia, que, con sus 4.979 metros de altitud, nos servirá para mejorar nuestra aclimatación para la posterior ascensión al Kilimanjaro. Dos países y dos montañas, el viaje será muy atractivo y variado.
A la llegada al aeropuerto de Nairobi, Kenia, nos esperaba nuestro corresponsal que nos recibe con un pequeño cartel de la agencia y nos trasladamos a nuestro hotel. Al día siguiente nos trasladamos a la puerta Sirimon, una de las entradas al Parque Nacional Monte Kenia. Aquí conocemos a nuestro guía y porteadores que nos acompañarán los próximos días y nos ponemos en marcha. La jornada es corta, unas tres horas, y se desarrolla por una sencilla pista y pequeños caminos rodeados de vegetación donde avistamos algunas aves exóticas para nosotros. La etapa la finalizamos en el campamento Old Moses Camp, a 3.300 metros de altitud, lugar con unas excelentes vistas sobre la llanura con sus pueblos y la cumbre más alta del Monte Kenia, la Punta Batián, que exige escalada para auparse a su cima. El campamento está compuesto por varios barracones, unos son dormitorios y otros comedores comunes donde coincidimos con personas de diferentes países.
Al día siguiente recorremos el precioso valle de Mackinders que con sus lobelias, endémicas de este parque, y los senecios gigantes nos hacen sentir que estamos en un lugar especial. Por el camino nos encontramos un tipo de roedor, creo que denominado Rock Hyrax y distintas aves que nos resultan singularmente bellas. El itinerario no presenta dificultad pero la jornada casi nos completa el día entre paradas, fotos y el picnic durante la marcha. Al fin llegamos al Campamento Shipton, también compuesto por barracones ubicado en un lugar mucho más bonito y agreste con vistas hacia nuestro objetivo de mañana, la Punta Lenana del Monte Kenia. Una vez realizado el “checkin” tenemos tiempo para recorrer los alrededores, tomar alguna fotografía y esperar el atardecer. Con la noche baja la temperatura, nos encontramos a 4.200 metros de altitud, no invita mucho a salir pero la noche estrellada vale la pena contemplarla y algunos de nosotros salimos a disfrutar el momento.
Tras un buen madrugón, afrontamos la exigente y larga de jornada que ha de llevarnos a la cumbre. Será una etapa muy variada que iniciamos en plena noche iluminando el camino con nuestros frontales de luz. En ocasiones, caminando en la noche, el recorrido se nos hace menos tedioso al no tener apenas referencias. El espectacular amanecer nos comienza a iluminar el camino bien cerca de la cima de la Punta Lenana. En cumbre se suceden los abrazos, las felicitaciones, las fotos y todo es alegría. Es lugar es fantástico, aún podemos ver alguno de los últimos pequeños glaciares de África que le Monte Kenia guarda. Durante el largo descenso, algunas de las imágenes más bonitas que recuerdo del viaje son las vistas de la montaña cuando echábamos atrás la mirada. Un paisaje árido y rocoso, donde destacan las lobelias y los senecios, va dando paso a otras zonas de menor altitud donde la vegetación se va convirtiendo en bosque. La interminable jornada la finalizamos en el campamento Chogoria Bandas, también compuesto por varios barracones, y lugar en el que nos despediremos de nuestros guías y porteadores.
En Nairobi los turistas solemos ir al Giraffe Center, una pequeña reserva de jirafas que están muy acostumbradas a la gente e incluso comen de la mano de los turistas o acudir al orfanato de elefantes David Sheldrick. Otras opciones son el Museo Karen Blixen, donde se recuerda el colonialismo que refleja la película Memorias de África. A la hora de escoger un lugar singular para cenar, lo más habitual suele ser acudir al Carnivore, un restaurante especializado en carnes como avestruz, cocodrilo, búfalo etc., pero donde también se puede disfrutar de otros variados platos vegetales. Desde el aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta de Nairobi tomamos el vuelo al pequeño Aeropuerto Internacional del Kilimanjaro.