Un viaje al Alto Atlas Marroquí (II)

Trekking y Ascenso al Toubkal Marruecos

Ascenso al Akioud (4.030 m)

Para el último día nos toca el pico más técnico de todos sin duda. Los crampones y el piolet ya son necesarios en la parte alta del valle de acceso. Mucho más habituada ya a la altura, en esta ocasión el enemigo a batir es el fuerte viento y el hielo acumulado en los últimos 50 m a cumbre. Al llegar al hombro norte desde el que afrontar el último tramo de subida, no todo el grupo se anima a subir. El guía local nos hace ascender un poco rápido y yo me quedo la última con el guía de cierre. Este pico requiere concentración y pisar bien. No admite error. Quizás de los cuatro picos este es el que más orgullosa me hace estar. Como siempre las vistas desde cumbre son espectaculares, pero desde el Akioud aún lo son más, hubo que lucharlo y no se dejó ascender tan fácil como los 3 anteriores.

Desciendo feliz, por la 4º cumbre de más de 3.999 m. Además aunque no he dicho nada hasta ahora, sabes que la comida que te espera en el refugio es un lujo. No recuerdo haber comido mejor en ninguno de los que he estado. Con diferencia hemos comido sano con mucha verdura y en cantidad más que abundante, estilo bereber. Y puedo decir también que es el primer refugio donde nos han puesto palomitas para merendar 🙂 (con té por supuesto).

Tienda local en Parque Nacional de Toubkal

Final del trekking y turismo por Marrakech

Ese mismo día después de la comida descendemos nuevamente a Imlil (aprovechando en el trayecto para ver lo que la lluvia y el granizo no nos permitieron el primer día de trekking) donde pasaremos nuestra última noche todos juntos. Como cena final en el albergue nos disponen un delicioso tallin marroquí. Al día siguiente nos trasladamos a Marrakech haciendo parada previa en el aeropuerto pues hay compañeros que ya regresan, otros aún disfrutaríamos algún día más para hacer turismo.

Pueblo de Armed

Marrakech es un hervidero de gente, pasas de la absoluta tranquilidad de la montaña al bullicio de una gran ciudad, y al caos circulatorio. Todo en Marrakech gira en torno a la plaza Jamaa el Fna. Miles de personas se dan cita en este espacio público llenándolo de color. Lo más llamativo los encantadores de serpientes, danzantes, vendedores de zumos de fruta, acróbatas, tatuadoras de henna… un infinito número de actividades y personas que se juntan y van abarrotando la plaza según va llegando la noche. Los puestos de comida inundan por la noche una parte de la plaza, que queda iluminada por cientos de lucecitas.

La plaza es de grandes dimensiones y está rodeada por todos los lados, menos por uno, por la medina repleta de zocos. Un laberinto que para ellos tendrá sentido, pero que a mí me resultaba caótico, y donde orientarse es realmente complicado. Incuso me pregunto si llegarán a saber la cantidad de puestos o tiendas que hay en su interior. Pero algo que me resultó muy agradable es que puedes pararte a mirar sin el acoso de los vendedores. Al entrar en la medina de Marrakech temía que fuera como la de Túnez donde la experiencia no fue todo lo cómoda que se podía esperar. Visitar este lugar es de todo menos aburrido. Los ojos no abarcan la multitud de tiendas con toda clase de artículos (comida, ropa, especias, ornamentos, joyas, dulces, zapatos, alfombras, cuero,…) en fin…si vas con dinero una perdición.

Por la Plaza Jemaa el-Fnaa

Tras comer en un local de la plaza, por la tarde decidimos irnos a recorrer la parte nueva de Marrakech. Existen muchas opciones de visitarla y la mayoría de turistas deciden alquilar una calesa en la propia plaza. Sinceramente con el caos circulatorio de Marrakech, y tener que pasarse media hora negociando el precio optamos por el bus turístico que además era de la empresa ALSA. Con servicio de audioguía recorre desde la plaza Jamma el Fna los barrios de Guèliz e Hivernage pasando por la arteria principal, la Avenida Mohamed V, que alberga modernos cafés con terrazas, comercios exclusivos, conservando algunas de las más bellas casas coloniales. Se detiene también en la Place de la Liberté y la Place 16 de Novembre, frente a esta última, se encuentra la oficina principal de correos, en uno de los pocos edificios que quedan de los tiempos del protectorado francés.

Distintos vehículos en Marrakech

Al sur de la ciudad se encuentra el barrio de Hivernage, limitando con el Guèliz al sur de la Avenida Hassan II. Su arteria principal es la Avenida Mohamed VI, un calle arbolada a lo largo de sus 5km; hoteles de lujo, hermosas villas y parques. A mitad de camino entre el aeropuerto y la medina, se ubica el Teatro Real, con su gran cúpula, el Palacio de Congresos y al noroeste, el Jardín Majorelle.

Y de nuevo tras adentrarse en la parte antigua regresamos nuevamente a nuestra plaza de referencia. Una cena al aire libre en la plaza cierra una semana magnífica en un país al que me encantaría volver, no solo a hacer montaña sino también turismo.

Teatro Real de Marrakech

¡Cuántos sitios más por descubrir!, desierto de Zagora, M´Goun, Siroua … Gracias a quien me sugirió este viaje porque acertó de pleno J. Y ahora que ya he hecho cuatro miles, habrá que ir pensando en hacer un cinco mil ¿verdad? ;-).

Seguir leyendo: Viene de UN VIAJE AL ALTO ATLAS MARROQUÍ (I)

Autor: AGMJ

Podrías estar interesado en …

Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?