La pasada Semana Santa en Picos de Europa nos dejó un tiempo excelente que nos permitió disfrutar de cada ruta de montaña del trekking que realizamos por el macizo occidental de Picos de Europa.
Comenzamos en el pueblo de Corao, a tan solo 100 metros de altitud. Seguimos la conocida La Ruta de Frassinelli que sube hasta los Lagos de Covadonga, situados a 1.050 metros. Al principio, el camino, sencillo y en continuo ascenso, nos muestra los pueblos, las granjas con sus praderías alrededor donde pastan vacas, ovejas y algunos caballos. Continuando con nuestro camino, nos desviamos para ascender a la cumbre de la Cruz de Priena, desde donde tenemos unas excelentes vistas sobre las nevadas montañas de Picos de Europa y sobre el Santuario de Covadonga, el cual vemos abajo en el valle. Otra de las zonas más bonitas que nos encontramos durante la ruta es la Vega de Comeya. Atravesamos la extensa pradera donde unas pocas vacas pastan tranquilamente y nos miran sorprendidas. Parece que hace mucho que no ven por allí a personas. Al final de la pradera nos encontramos las camufladas escombreras de las antiguas minas de Buferrera de donde se extrajo manganeso, mercurio y hierro. Desde este punto nos resta ascender por El Escaleru, pasando por el bonito túnel que nos da paso al aparcamiento de Buferrera de los Lagos de Covadonga. Tan solo nos resta rodear el Lago Enol para acceder al acogedor refugio de Vega de Enol, donde se come muy bien.
El amanecer del siguiente día nos sorprende con sus colores anaranjados sobre el lago. En cambio, al otro lado tenemos las montañas cargadas de nieve. Peña Santa de Enol, Peña Santa, la Torre de la Canal Parda… Incluso todavía se deja ver sobre la nieve la arena traída del desierto por la calima en la inmediaciones del Pico Cotalba. Continuamos nuestra ruta en Picos de Europa dejando atrás las praderas y el Lago Enol para dirigirnos hacia la ruta de las majadas de los pastores. La primera majada que encontramos es la de Belbín, una de las más bonitas y mejor conservadas. Lugar donde los pastores hacen el exquisito y selecto queso de Gamoneu del Puertu durante el verano. Más adelante pasamos por la majada de Parres y Arnaedo, punto donde nos desviamos para seguir camino menos transitados. Por supuesto, hasta cerca del refugio Vega de Ario no nos encontramos a nadie y disfrutamos de la soledad, la tranquilidad y los paisajes que nos rodean. La llegada al refugio nos abre una espectacular vista sobre el macizo central de Picos de Europa, el más agreste y donde se encuentran las montañas más altas. Nos tomamos un descanso, comemos algo para reponer fuerzas y, como la etapa hasta aquí no ha sido larga, nos vamos a ascender al Jultayu, una montaña sencilla pero con una vistas majestuosas. Desde la cumbre vemos otras montañas como Torre Cerredo, el Pico Cabrones, El Friero… pueblos como Cordinañes, en el valle de Valdeón o el recóndito Caín, 1.500 metros más debajo de donde nos encontramos. De la cima regresamos al refugio para cenar y ver posteriormente una excelente puesta de sol.
El tercer día nos conduce de nuevo hacia los Lagos de Covadonga, pasando por la majada de Belbín. De nuevo otro día de sol y calor. Calor excesivo para las fechas en las que nos encontramos pero que se agradece mucho y nos carga de energía. Dejamos atrás los famosos lagos, plagados de turistas, y nos dirigimos hacía otra majada de pastores, en esta ocasión, la majada de Fana. A partir de aquí confluimos con la Ruta de la Reconquista que desciende por Severín hasta el río Les Mestes. Seguimos paralelos al río hasta que más delante se oculta en la Vega de Orandi y aparece después en la Santa Cueva de Covadonga. Nuestra senda se adentra entonces en el Monte Auseva y desciende por el bosque hasta el Santuario de Covadonga, donde finalizamos nuestra ruta de montaña de Semana Santa en Picos de Europa.